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domingo, 17 de abril de 2011

Sujetos y Objetos

Antonio Agúndez y su pandilla, sujetos y objetos de una pesadilla de la cual muchos cabeños e hijos adoptivos de esta generosa madre tierra queremos  despertar, no es para menos ante el negro actuar de nuestras autoridades electorales, donde vivimos una elección plagada de irregularidades, que para colmo de la por sí ya afectada e insultada ciudadanía, no fue suficiente para el IEE y el TRIFE sancionar, habiendo sido todos espectadores de este acostumbrado espectáculo digno ya de un estudio escatológico para cuando menos dejar lecturas claras y hacer los señalamientos correspondientes por quien y a quienes compete, generando los cambios necesarios y cortar de raíz la gravedad de este cáncer maligno que nos aqueja, de alto costo político social, moral y económico, que nos obliga y nos somete a rendir pleitesía en muchas ocasiones a denostables personajes.

Debo decir que aún no nos queda claro a los ciudadanos de Baja California Sur, las razones que asistieron a nuestro actual gobernador de importar a su equipo de trabajo ciertos elementos dañinos, ya juzgados por la sociedad y no por quien corresponde, si de justicia hablamos, habiéndose pronunciado en su toma de protesta, ante el deseo de construir un nuevo gobierno, justo y transparente, pero que no coincide con estas manchas singulares y notorias que nos obligan a mal pensar y donde solo el “tiempo” nos dará respuestas y nos confirmará, si no se trata de la herencia maldita, en muchas ocasiones obligada, para enterrar acciones oscuras y poder escalar a tan honroso pero denostado peldaño por el anterior gobernador, y que por hoy tendrá como principal enmienda dignificar.

Si no ¡que nuestro alicaído pueblo se lo demande!.

Así se comprometió en solemne juramento ante la tan ya recitada y trillada “leyenda” ¡Ah leyenda!. Palabra de doble filo ¿Será?. ¡Ojo y cuidado! por que esto si que sería grave, que muchas veces ante nuestra desmemoria habitual, perdemos  toda razón de lucha, situándonos comodina y pacientemente $$$$$, calladitos y sin reclamar, pero siempre viviendo agobiados por las injusticias y el tardío reclamo, una vez que el niño sin remedio alguno ha muerto.

Hasta el día de hoy solo tenemos como respuesta, la resolución del Tribunal Federal Electoral. Por una parte, absuelve de todo pecado cometido durante este turbio y pasado evento electorero, anotándose varios puntos malos ante la opinión pública por dicha resolución, y por otra, resuelve y turna ante la FEPADE, como último y milagroso recurso de apelación, donde el humano pero no Dios, se equivoca, ante la famosa misa celebrada el pasado Diciembre del 2010, a favor de algunos personajes del gremio perredista, en pleno zangoloteo y jolgorio proselitista y donde se señala a Antonio Agúndez, según declaración del párroco involucrado en cuestión, como uno de los principales responsables de tan ansiadas y necesitadas promociones más que de bendiciones. Violando por ello uno de los principios que fundamenta nuestra Ley Electoral.

En fin, así nos encontramos, en pleno toque de espera, listos para cortar el hilo negro del cual pendemos y que nos ata, solo nos resta pedirle al padre David Manjarréz, el llamado culpable, que tendrá que orar por su adorable p&#nd..@jez las 24 hrs del día, como penitencia del agravio cometido, para ver si así ilumina ahora a la FEPADE y al IEE y podamos recibir lo digno de estas bendiciones mal repartidas.


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